Washington, 17 feb (Prensa Latina) En Estados Unidos viven hoy uno de sus 11 feriados federales anuales, el Día de los Presidentes, que celebra el natalicio de George Washington, instituido el tercer lunes de febrero.
Una curiosidad del natalicio de Washington es que en realidad se produjo el 11 de febrero de 1732, en el calendario juliano, que se usaba en ese momento, pero cambió cuando Reino Unido y sus colonias adoptaron el gregoriano en 1752, entonces la fecha se trasladó al 22 de febrero.
Hacia 1885 se estableció el 22 de febrero como día festivo por el cumpleaños de quien fuera el primer mandatario de Estados Unidos (1789-1797).
Pero en 1968, el Congreso debatió si deberían combinarse las festividades de los cumpleaños de Washington y del número 16, Abraham Lincoln, que nació el 12 de febrero de 1809, para establecer el Día de los Presidentes.
Aunque en algunos estados se opusieron, el legislativo aprobó ese año la Ley de lunes festivos, que entró en vigor en 1971 y desde entonces el festejo es como se conoce en la actualidad.
El pasado año, un sondeo de Expertos del Proyecto de Grandeza Presidencial 2024 concluyó que Lincoln, quien ejerció entre 1861 hasta su asesinato en 1865, fue el mejor presidente de Estados Unidos.
Para Barack Obama (2009-2017) fue el puesto número siete, ocho escalones más que cuando se entrevistaron a los analistas en 2023.
Mientras que Joe Biden ocupó el puesto 14 entre los mejores ocupantes del puesto y el entonces candidato a regresar a la Casa Blanca y actual presidente, Donald Trump, quedó relegado al final de la lista.
Durante este día escuelas, bancos y oficinas de gobierno permanecen cerradas; además, es motivo de festejo a lo largo del país, se organizan eventos como desfiles, pero más allá de su relevancia histórica, el Día de los Presidentes es también un símbolo del consumismo.